Mudarse en tiempo de Pandemia ¡esta es mi experiencia!
abril 05, 2020
Quien iba a pensar que nosotros estuviéramos pasando por esta situación que
jamás nos imaginamos y es que literal parece una película que por el momento no
tiene un final. Estas historias de virus y pandemias solo las veíamos en películas
o series de ciencia ficción y ahora las estamos viviendo en carne propia, yes!!
It’s real and we have to handle it!
Les quiero compartir en estas líneas cual ha sido mi experiencia ya que veo
muchas personas en redes sociales, televisión y hasta personas cercanas a mí quejándose
de la situación y en estos mismos momentos hay personas que están realmente
mal, que han perdido un familiar por el COVID-19 o que ni siquiera tienen comida
o dinero para sus necesidades básicas. Sí tu crees que estas pasándola mal imagínate
como están sufriendo ellos. Hay que agradecer
más y quejarse menos.
El 2020 era un año que iba a marcar mi vida y en estos 4 meses que han
pasado realmente la ha marcado. Era un año que visualizaba como uno de los
mejores que iba a tener en toda mi vida porque emprendía nuevos retos
personales y era un año de muchos cambios y para mí cambiar siempre es
reinventarse y mejorar (como dice DREXLER, nada se pierde todo se transforma)
A inicios de marzo me mudé a Barcelona y a pesar de que estaba 100%
emocionada por esta nueva experiencia también tenía muchos miedos porque estaba
dejando atrás personas y cosas y para mí esto no era tan fácil, el desprenderse
a lo que uno ya está acostumbrado, de lo que forma parte de tu rutina diaria
puede ser complicado. Pero también soy full creyente que en la vida hay que
cerrar ciclos y que si tu no estas 100% feliz en el lugar en donde te
encuentras tienes que moverte y buscar esa felicidad. Porque la vida solo es
una y hay que ser felices a plenitud y eso me movió a estar hoy donde estoy.
Llegué el 5 de marzo (exactamente hace un mes) y a pesar de que ya se
hablaba del Coronavirus y de lo mal que lo estaban pasando en China con este
virus, para ese día todavía no era algo grave alrededor del mundo y Panamá el
tema no era relevante. Estuve en tres aeropuertos (Panamá, Miami y Barcelona) y
para ese entonces había muy pocas personas utilizando mascarillas, de hecho,
solo veías una que otra persona de origen asiático con mascarillas (pero para
mí algo normal porque siempre los asiáticos se han caracterizado por la utilización
de mascarillas por el tema contaminación y demás).
Empezaron a pasar los días y yo en mi papel de turista recién llegada salía
todos los días a conocer los alrededores de donde me estaba quedando, paseaba,
usaba el metro, me empecé a encontrar con otros panameños amigos que vivían
aquí y todo era muy normal. En ese momento apenas empezaban las noticias de que
en Italia se estaba poniendo grave el asunto y los contagios y muertes se estaban
disparando.
Para mí suerte llegué a vivir a casa de una amiga panameña que estaba en
#BCN y que tenía su cuarto disponible porque ella se regresaba a Panamá (thanks
thanks por recibirme) y me tocaba compartir el apartamento de ella por un mes
con una de sus roommates mientras yo encontraba mi propio lugar. La meta que
tenía era encontrar un “piso” antes del 31 de marzo para mí y mi futura roommate
que aún estaba en Panamá porque su vuelo era a inicios de abril.
Logré visitar un montón de pisos con las agencias inmobiliarias, por mi
lado, por anuncios de internet (visitaba como 3-4 pisos al día) y vi de todo
desde el hueco más feo sin ventanas ni balcón (créanme esto en España es MUY
importante) hasta el apartamento más espectacular recién reformado. Finalmente
para el viernes 13, sí viernes 13 de marzo (qué les recuerda esta combinación
de fecha y día?) había encontrado el apartamento que se ajustaba a nuestro Budget,
ubicación, y a todo que queríamos.
Ya estábamos set, enviando documentación y todos los requisitos que nos
solicitaban (el que ha vivido en Barcelona sabe que esto puede ser un poco tedioso)
para rentar el piso y de la nada BOOM! Estado de emergencia en ESPAÑA el
Coronavirus se había descontrolado y éramos el 3er país en la lista de contagios
y muertes después de China e Italia y desde ahí poco a poco todo se empezó a
complicar. ¿Qué hacíamos? ¿Seguíamos con el trámite o lo cancelábamos? ¿Me voy
a poder mudar en medio de plena cuarentena? ¿Qué hago, me regreso a mi país o me
quedo? La lista de preguntas e incertidumbres que tenía en mi cabeza era larga,
9 días de haber llegado a un país en donde no conoces nada y se desata esta
pandemia y no sabes qué hacer.
Lo primero que recibí fue una llamada de mí mamá (los que la conocen ya se
imaginan como estaba la señora Tayka) que buscara el primer vuelo y me
regresara, que cómo iba a estar sola por acá, que no era seguro y que España
era de los peores países con el virus. En mi cabeza esa era una de las últimas
opciones que tenía, porque yo simplemente no me hacía la idea de todo el tiempo
que espere para venir a Barcelona y ahora me tenía que regresar? NOT. Además,
que me daba pánico tocar un aeropuerto en ESPAÑA porque era un punto de
contagio seguro y el riesgo de infectarme era alto para llegar a Panamá y entrar
en cuarenta lejos de mis padres porque ambos son mayores de 50 años y sufren de
la presión, diabetes, etc. Tampoco era el mejor escenario.
Entonces respiramos
y nos calmamos y decidí quedarme, pero ahora tenía que resolver y buscar un
lugar donde vivir.
Empezaron a cancelar los vuelos y a cerrar aeropuertos en algunas ciudades
del mundo y en avanzada a mi futura roomate le habían ya cancelado su vuelo y
no sabía cuando ella iba a poder viajar de Panamá hacia Barcelona asi que la decisión
más sabia en esos momentos era no alquilar nuestro propio apartamento ya que
era un gasto bastante grande en esos momentos y comprar todas las cosas que
implica una casa nueva iba a ser imposible con la cuarentena andando así que el
apartamento soñado se nos iba de las manos y ahora yo tenía que resolver junto
con “Melissa” mi roomate adquirida acá, qué íbamos a hacer porque el 31 de marzo
teníamos que salir del apartamento donde estábamos y ver donde íbamos a vivir
en Abril, teníamos que resolver “un paso a la vez” porque estaban pasando
muchas cosas, habían muchos cambios con las noticias y las medidas que estaba
tomando el gobierno cada vez eran más restringidas en cuanto a movilidad fuera
de los hogares.
Entre muchas opciones consideradas la mejor era rentar un AIRBNB por un mes
mientras pasado la cuarentena y veíamos como avanzaba el virus y encontramos uno perfecto, estaba a 2 minutos
caminando de nuestro actual piso en esos momentos por lo cual nos íbamos a poder
mudar hasta caminando, lo setiamos, pagamos, el dueño hasta se comunico con
nosotras y ya estábamos respirando tranquilas nuevamente y al día siguiente me
llega un correo de AIRBNB diciendo “SU RESERVA HA SIDO CANCELADA” lo primero
que hice fue gritar “MELI, nos quedamos sin casa otra vez”. Acababan de emitir
un decreto en España en donde todas las actividades turísticas quedaban
canceladas y por ende AIRBNB no podía operar al ser parte de este sector y
tenía que cancelar todas las reservas.
¿Qué íbamos a hacer ahora? Por suerte, Meli y yo literal tenemos unos ángeles
de la guarda que trabajan duro y siempre nos acompañan y nos ayudan a resolver
hasta en los peores momentos. Logramos conseguir un apartamento con un amigo
Boliviano que iba a estudiar conmigo y no logró llegar a Barcelona y tenia spot
para nosotras dos. Setiamos la enviada de la llave por GLOVO porque ya estaba
complicado salir para cosas no urgentes y empezó entonces el status de MUDANZA
MODE ON, a recoger las cosas, empacar y no era solo maletas de ropa sino
también bolsas y bolsas de comida y cosas para el hogar que ya habíamos comprado
porque nos habíamos blindado bien para la cuarentena.
Finalmente llegó el día de la mudanza y gracias a Dios pudimos contratar un
servicio de un camión que nos ayudara con todas las cosas y nos logramos mudar
sin problema. Fue super impactante cuando estábamos en camino de un edificio al
otro pasar por las calles de Barcelona y verlas vacías, por un momento quedamos
en shock, parecía una de estas películas del fin del mundo. Imagínese Barcelona
una ciudad llena de vida con miles de personas caminando por sus avenidas,
carros, buses, turistas y verla así tan apagada y desolada, fue algo que jamás me
imaginé presenciar y me hizo realizar que teníamos que agradecer porque estábamos
con vida, sanas y que teníamos un techo. Ahora venía todo lo que implicaba
llegar a un lugar nuevo, limpiar, acomodarse, darle nuestro toque especial al
nuevo piso porque sin duda habíamos ya conversado que nos teníamos que sentir cómodas
donde íbamos a vivir porque de por sí vivir encerradas no iba a ser algo fácil,
mucho menos si estábamos en un lugar donde no nos gustara, pero gracias a Dios
nuestra nueva casa por el mes de abril es muy cómoda y tiene balcón con una
hermosa vista.
Especial credits to my super roomie Melissa que ha sido la mejor compañía que
he podido tener para pasar estos días lejos de casa y lejos de mí familia.
People #staystrong todo pasa y esto solo es una prueba más que vamos a superar.
Recuerda cada vez que pienses que estas aburrido en tú casa encerrado, recuerda
que tú por lo menos tienes una casa donde estar. Se agradecido con lo que
tienes y #spreadlove que en estos momentos todos lo necesitamos.
Un abrazo
You are an ANGEL!!! Todavía me quedo pensando que hubiese sido de mi sin tu compañía y apoyo todo este tiempo. El tiempo de Dios es perfecto, cuando todo esto acabe... te aseguro que vivirás el mejor año de tu vida.
ResponderEliminar